TRES FUNCIONES EN EL TEATRO SAN MARTÍN (avenida Sarmiento 601)
• Hoy a las 21.
• El domingo a las 18.
• El martes a las 21.
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Turandot es una cruel princesa china que exige a sus pretendientes, si quieren casarse con ella, que respondan tres acertijos. Quienes no lo logran son decapitados. Calàf, un príncipe extranjero que no revela su nombre real, acepta el reto y resuelve todos los enigmas. Turandot se resiste a entregarse a alguien que no es de su tierra, y él le propone a su vez otro acertijo: que adivine cómo se llama antes del amanecer. Si lo hace, él morirá; si no, ella accederá a casarse con él.
Esta es la historia que abrirá hoy el 59° Septiembre Musical. En el teatro San Martín se pone en escena en estreno la última y gran ópera de Giacomo Puccini, en tres actos y cinco cuadros. Giuseppe Adami y Renato Simoni son los autores del libreto, y el músico Franco Alfano completó la partitura ante la muerte de Puccini, en noviembre de 1924. El estreno tuvo lugar un año y medio después, en 1926 y en la Scala de Milán. La batuta estaba en manos de Arturo Toscanini.
Esperada
“Turandot” es una obra largamente esperada en Tucumán, tanto por los artistas como por el público, porque completa la puesta en escena de las óperas más populares de Puccini en producciones locales.
Esta noche, el domingo y el martes, la creación subirá a escena con régie de Marcelo Perusso y dirección musical de Emir Omar Saúl. La escenografía y el vestuario provienen del teatro rosarino El Círculo. Intervienen la Orquesta y el Coro Estable de la Provincia, conducidos por Alejandro Jassan y por Ricardo Sbrocco, respectivamente; el Coro de Niños y Jóvenes del Ente Cultural, que dirige Ana María Ternavasio y la Banda Sinfónica, bajo la batuta de Álvaro García.
Los solistas invitados acreditan trayectoria nacional e internacional. Desde Buenos Aires llegaron para esta puesta la soprano Patricia Gutiérrez, en el personaje central de Turandot; el tenor Juan Carlos Vasallo (Calàf) y la soprano Paula Almerares (Liú). Tucumán aporta al barítono Gustavo Ahualli (Ping), el bajo Marcelo Oppedissano (Timur), los barítonos Ariel Corroto (emperador Altoum) y Víctor Gutiérrez (mandarín) y los tenores Iván Vega (Pong) y Gustavo Girbau (Pang), entre los principales roles.
Completan el elenco local Luciano Gabriel Lemme (el príncipe de Persia), Marcelo Gastón Ávila (el verdugo), Melina Flavia Martínez, Melisa Bellabamba y Noelia Elisa Robles (bailarinas), Adrián Gastón Fernández, Alberto David Gómez, Arturo Manuel Caniparoli, José Matías Rodríguez, Lucero David Nazareno Aráoz y Marcos Emanuel Carrizo (guardias), y los figurantes Carlos Javier Jiménez, Héctor Miguel Fadel, Leonel Alejandro Fadel, Martín Bertrand y Mauricio Andrés Salón.
> Drama y música excelsa
Un hallazgo.- “Desde el punto de vista musical y dramático, ‘Turandot’ es un hallazgo. La orquestación es increíble, a tal punto que la vanguardia de aquel período, como Schoenberg o Stravinsky, entre otros, admiró los detalles del lenguaje musical. Puccini compuso hasta su fallecimiento una partitura fantástica”. Lo dijo Emir Omar Saúl, director musical.
Exigente y compleja.- “Es una ópera exigente para los cantantes y muy difícil también para la orquesta; compleja por las dinámicas de tiempo, que cambian constantemente. Además del virtuosismo que requiere, es música muy sinfónica. Todo el mundo espera las arias. El punto más alto de un aria es una gran responsabilidad para el cantante, un placer, una emoción. Son muchas sensaciones juntas, como recordar al viejo maestro, a Puccini, a los amores. Todo se mezcla; es una sensación muy compleja de explicar”. Juan Carlos Vasallo, tenor (hace de Calàf).
Los coreutas.- “En esta ópera, Puccini da un paso más en su estilo y en su lenguaje, con una música excelsa. El coro canta mucho. Es pueblo, son sacerdotes y parte de la nobleza; tiene diversos roles de conjunto y está en escena casi todo el tiempo. A veces con intervenciones grandes continuadas y a veces con pequeñas entradas, por lo que se requiere mucha atención”. Ricardo Sbrocco, director del Coro Estable.
La tercera en discordia.- “Liu canta tres arias muy difíciles en el primer acto y dos en el tercero, muy conocidas. El personaje está en medio de la intriga entre Turandot, una mujer de hielo, que no conoce el amor, y Calàf”. Paula Almenares, soprano (compone a Liu)
La princesa china.- “El papel de Turandot es muy exigente, con 18 minutos de muchos agudos seguidos, y también graves y centros. El personaje tiene una coraza; nunca sería de ningún hombre, hasta que Calàf posa sus labios sobre los suyos. En medio están el drama y el poder de ella, que cae sobre todo el pueblo”. Patricia Gutiérrez, soprano (tiene a su cargo representar a Turandot, el personaje principal de la última ópera de Puccini).
Planos dramáticos .- “Hay dos planos dramáticos. El libreto nace de una fábula donde Liu y Turandot se enamoran de Calàf. El pasaje del personaje principal de cortadora de cabezas a enamorada es una transición fabulosa. A esto se contraponen las tres máscaras (un realismo total) porque son los que conocen lo cotidiano, lo que piensa el pueblo, lo que hay que hacer y no hacer. Y además de eso componen un solo personaje, no sólo musicalmente sino como concepto dramatúrgico dentro de la ópera”. Emir Omar Saúl, director musical.
Cajas chinas.- “Hay una escenografía básica que cambia de posiciones. Trabajé sobre la idea de las sorpresas que deparan las cajas chinas. Montamos esta puesta en Rosario en 2018, y traemos de allí la escenografía y el vestuario”. Marcelo Perusso, réggiseur.